Veintitrés Historias De Un Viajero

Un reino recluido tras altos muros recibe la inesperada visita de un viajero. Su regente ordena que traigan al intruso, sospechando de sus intenciones. Tras conversar con él, se cautiva con lo que oye: sus años de viaje le han convertido en conocedor de un montón de valiosos relatos. El regente decide acompañarlo en su expedición para escuchar más. Esta antología novelizada permite entender la migración como una oportunidad para imbuirse de historias. Implementa de manera magistral el uso de un hilo conductor significativo para dotar de una noción de conjunto a sus relatos. Cada uno de ellos se sitúa en la tradición de la ficción realmaravillosa o el cuento de hadas. Como grupo de historias, destacan, en cuanto a su composición, por su lenguaje—poético, más no rebuscado— y la elegancia de las ilustraciones hechas por la autora, que bien podrían ser los grabados de un compilatorio de cuento de hadas del siglo XIX.